EL DESAFÍO
Aunque la colaboración de Sodimac con INNSPIRAL databa de 2011 y ya se había consolidado un Sistema de Gestión de Innovación, la compañía enfrentaba el desafío de la baja escalabilidad de muchos de sus proyectos piloto. Esta situación se agudizó radicalmente en 2020 con la irrupción de la pandemia. Las exigencias sanitarias, el cierre de tiendas y la imposibilidad de que los clientes salieran de sus hogares hicieron crítica la necesidad de impulsar el canal de venta online, un área donde las empresas de retail no contaban con la experiencia ni la logística adecuadas. Sodimac necesitaba reconfigurar urgentemente su portafolio de innovación para dar respuesta a esta nueva realidad.